● Especialista comparte una guía detallada sobre cómo llevar a cabo esta forma de enseñanza, la cual facilita la conexión entre la educación y la vida real, así como el propósito esencial que impulsa el aprendizaje.
El enfoque educativo conocido como Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) se centra en la aplicación práctica del conocimiento y la resolución de problemas. En lugar de basarse en la memorización de información, esta metodología fomenta el aprendizaje a través de la experiencia directa y la resolución de situaciones reales. Según Ismael Mena Martín, especialista en educación de la fundación Trilema España, el ABP se fundamenta en la premisa de que los estudiantes alcanzan un aprendizaje más significativo cuando participan activamente en su proceso de formación.
Durante su participación en la Conferencia Internacional de Ediciones Corefo, Mena detalló que, mediante la realización de proyectos pertinentes a sus intereses y habilidades, los estudiantes tienen la oportunidad de aplicar lo que han aprendido en situaciones concretas del mundo real. Al ser protagonistas de su aprendizaje, les permite tomar decisiones y actuar sobre el conocimiento adquirido trabajando en equipo con otros estudiantes. "Los ABP en escuelas Trilema se organizan en ámbitos basados en ejes, duran de 5 a 6 semanas, parten del currículum oficial, siempre hay celebración del aprendizaje, se diseñan entre varios docentes y se realiza una evaluación formativa a través de un portafolio", comentó.
A continuación, el experto comparte tres ejemplos de cómo el Aprendizaje Basado en Proyectos puede ayudar a tu hijo a enfrentar problemas cotidianos:
1. Desarrollo de habilidades de resolución de problemas. Supongamos que un niño o adolescente está enfrentando un problema en su comunidad local, como la falta de áreas verdes para la recreación: a través del ABP, se le asigna un proyecto en el que debe investigar, analizar y proponer soluciones para crear un parque comunitario. Durante el proyecto, tu hijo adquiere habilidades de resolución de problemas al identificar los obstáculos, buscar recursos, negociar con las partes interesadas y diseñar una propuesta viable. Estas habilidades desarrolladas en el proyecto le ayudarán a enfrentar problemas cotidianos de manera efectiva y encontrar soluciones prácticas.
2. Transferencia de conocimientos a situaciones reales. Imagina que tu hijo está aprendiendo sobre el tema del cambio climático en el colegio. A través del ABP, se le presenta un proyecto en el que debe investigar y crear una campaña de concientización sobre la importancia de la reducción de residuos plásticos en su comunidad. Durante el proyecto, tu hijo aplica los conocimientos adquiridos sobre el cambio climático y los impactos del plástico en el medio ambiente a una situación real. Esta transferencia de conocimientos le permite abordar problemas cotidianos relacionados con el consumo responsable y la protección del medio ambiente.
3. Trabajo en equipo y colaboración. Si tu hijo tiene un problema de convivencia en su grupo de amigos, a través del ABP, puede realizar un proyecto y colaborar con sus compañeros, intercambiando ideas, practicando habilidades de comunicación efectiva y aprendiendo a trabajar en equipo para abordar el problema de convivencia. Estas habilidades de colaboración y trabajo en equipo adquiridas en el proyecto le ayudarán a enfrentar problemas cotidianos en sus relaciones personales y encontrar soluciones constructivas.
Finalmente, el experto destaca algunos logros observados en los estudiantes al implementar el ABP, como la consolidación de conocimientos, el aumento de la autoestima, el desarrollo de competencias en diversas materias y la mejora en la búsqueda de información utilizando recursos tecnológicos, entre otros.
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